Poema sobre el diálogo interno: "Lo que me digo cuando nadie escucha"

💬 Una breve introducción

Muchas veces nos preocupamos por lo que decimos a los demás, pero olvidamos lo que nos decimos a nosotras o a nosotros mismos. Nuestro diálogo interno influye en cómo nos sentimos, en cómo actuamos, y en la forma en que vivimos. Este poema sobre el diálogo interno es una invitación que te quiero hacer para que te mires por dentro y te hables con más amor, no en automático, sino que siendo consciente de aquello que diariamente nos decimos. Creo que este poema sobre el diálogo interno puede ayudar a tomar esa consciencia y también a hacernos cargo de aquello que pensamos y nos decimos. Permíteme hacerte una sugerencia, léelo lentamente, sin prisa y quizás algo de lo que dice resuene contigo y te empieces a hablar con más amor.

Lo que me digo cuando nadie escucha

Cuando nadie me ve,

cuando el mundo calla,

ahí estás tú...

mi voz interna, mi primera palabra.

A veces suave,

a veces cruel,

a veces el eco

de todo lo que no me animé a creer.

Me has dicho "no puedes",

me has dicho "no vales",

pero también me has susurrado

verdades que me sanan.

Hoy elijo escucharte diferente.

Hoy no quiero callarte,

quiero enseñarte

a hablarme con amor.

No necesito gritos,

ni exigencias perfectas,

solo una frase

que me abrace desde adentro.

Porque lo que me digo en silencio

es lo que me construye por dentro.

Y hoy, por fin,

empiezo a hablarme como me lo merezco.

A hablarme bonito, eso merezco

hablarme con firmeza cuando lo necesito,

más no con dureza ni con palabras que me dañen.

Hoy por fin, empiezo a hablarme con amor.

🌱 Palabras al cierre de este "Poema sobre el diálogo interno"

Este poema no es sólo un texto, bueno sí estrictamente hablando...pero de verdad, espero que para tí no hayan sido palabras vacías, y que alguna de ellas haya resonado en tí, confío en que pueda ser una puerta para que te reconectes con tu voz interna. Te invito a leerlo cuantas veces lo necesites y a convertirlo en un ritual de autocuidado. Porque mereces hablarte bonito y con amor, siempre.